En la década de los años ochenta, Honduras se debatia entre la incertidumbre y la penumbra. En este tiempo de crisis socio política, exactamente en 1986,Dios revelo al Reverendo Cloward Bennett, quien en ese entonces reside junto a su esposa en Estados Unidos, una mano tenebrosa que pretendía estrujar a Honduras. "Dios le muestra un mapa de Honduras, tomado de los extremos, por una mano negra y otra resplandeciente."

El reverendo Bennett escucha una voz que le dice "Ve a Honduras y urge a la iglesia a orar a favor de la nación, porque esta a punto de caer en un caos social igual que El Salvador, Guatemala y Nicaragua. Si mi pueblo ora, Yo impediré que el enemigo la tome." 

Es así como el 21 de diciembre de ese mismo año retornan a su patria, para emprender la guerra espiritual en contra de las fuerzas del mal.

Su centro de operaciones lo constituyeron, Honduras Clama, asentándose en el sector sur-este de San Pedro Sula, en el Barrio Medina.

Las instrucciones de Dios fueron, " Convoca a la iglesia a orar 24 horas ininterrumpidas, si mi pueblo me obedece y ora Yo cambiaré la situación'

Una vez establecidos, inicia el programa radial "Centinelas de Oración", a través del cual convoca al pueblo cristiano a orar las 24 horas por la nación.

Como resultado del clamor de un pueblo que cree en el poder divino, Dios comienza a revelar situaciones que pondrían en riesgo al país, a la vez en el ministerio Honduras Clama, se manifiestan milagros, sanidades y liberaciones, como resultado de este mover intercesor.

Hoy necesitamos recuperar ese espíritu de oración, para que Honduras sea restaurada.